La orquesta de Guardiola sigue funcionando

¡Qué gran Barça vimos ayer en el Sardinero! Pero sobretodo, al igual que el sábado contra el Atlético de Madrid, qué gran Leo Messi. Cada vez empiezo a tener más claro que este año le ganará la disputa por el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo. El año pasado ya se quedó a las puertas de conseguirlo, pero no consiguió la Champions, conquistada precisamente por el Manchester de Cristiano. Este año el campeón de Europa ha sido el Barça, con un papel estelar por parte de Messi, que inclina la balanza a su favor.
Gran Barça el de anoche comentaba, esta vez sí con una posesión de balón continua, con un Racing perdido en el campo, sin saber muy bien si presionar arriba o agazaparse atrás. Lo primero hubiera dificultado el juego de sus estrellas pero, por el contrario, hubiera acabado en un agotamiento físico de los locales para la segunda parte, con la consiguiente goleada. Pero es que jugarle al Barça esperando atrás –como sucedió ayer- es un suicidio. Tres goles en media hora. Y al final del partido 1-4. Fabuloso. Guardiola comentaba días atrás que cualquier comparación de este equipo con respecto al año pasado saldrían perdiendo. Más bien todo lo contrario. Si el año pasado el Barça empezó la Liga perdiendo en el campo del Numancia y empatando en casa contra el Racing casualmente y dejando dudas sobre el juego, este año en se han ganado los cuatro partidos y sin dejar alguna duda sobre su estilo. Y ojo, porque aún falta Iniesta. Pero lo suple un gran Xavi –como siempre- la magia de Messi y, también digno de mención, Ibramovic, que lleva cuatro de cuatro. Las comparaciones son odiosas, y puede que el Barça arriba presione menos sin Etoo, pero si el objetivo de los delanteros es hacer goles, Ibramovic no hace echar de menos al camerunés.
Y para hoy tenemos al Madrid en un campo difícil, en El Madrigal. He dicho unas líneas más arriba que las comparaciones son odiosas sí, pero a su vez inevitables. Así que, pese a que Pellegrini pregone a los cuatro vientos que no tiene como objetivo jugar como el Barça, la afición se lo va a exigir. Ese juego de toque, de máxima concentración, estilo donde la inspiración individual y el juego colectivo se unen en uno. Hoy parece que Raúl se queda fuera del once, y recurrirán a los tres medios –Guti, Granero y Lass-, al igual que el partido contra el Espanyol, a mi juicio el partido más completo del Madrid esta temporada.